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Mi nombre es Javier Nieto Santa. Mi socio se llamaba Gabriel Ordeig Cole.
Nieto y Ordeig son apellidos con diptongo, así que mal asunto para una marca
comercial. En cambio, Santa y Cole (pronunciado “Coul”), porque la madre de
Gabriel era inglesa, son dos bisilábicos que funcionan perfectamente bien en
todos los idiomas gracias a Santa Claus y a Nat King Cole, así que decidimos
edípicamente pasar de nuestros padres a nuestras madres, de ahí Santa y Cole
o Santa &Cole, si lo quieres expresar en inglés. Nos parecía importante poner-
le nuestro nombre a la empresa, en vez de llamarla “diseños maravillosos” o
algo así. Nuestro referente siempre han sido los editores de libros. Los mejores
editores apellidan sus libros, y cuando lo hacen por parejas siempre hay, como
en el circo, un payaso listo y uno tonto. El listo es el que sabe de literatura y el
tonto es el que gestiona la empresa. Aquí también: el payaso listo era Cole, que
sabía de diseño, y el payaso tonto era yo, que sabía de empresa, igual en Simon
& Schuster, Plaza & Janés, Seix Barral y cualquier otra que se quiera imaginar.
Es bonito pensar por qué se producen estos matrimonios entre uno que
presuntamente tiene creatividad sobre un tema y otro que presuntamente tie-
ne capacidad para entender al que tiene la creatividad y puede gestionarla. Este
asunto está poco explorado. Es cierto que siempre se ha dado más importancia
a los segundos, los literatos, que a los primeros, los gestores: Carlos Barral ha te-
nido más notoriedad social que Víctor Seix, o Pepe Janés mucha más que Carlos
Plaza, entre otras cosas porque el que está en el lado de la creatividad se relacio-
na con los autores, y son los autores los que hablan en los medios de comunica-
ción. En cambio, parece que el que está en la “cocina” empresarial lleva una vida
más discreta, menos proclive a los focos y a la farándula.
Yo venía del mundo del libro, donde había estado los ocho años anteriores, y
eso porque me inicié en Seix Barral, que fue una escuela de editores para todo el
país. Vendimos Seix Barral a Planeta. Fue la primera compra que hizo Planeta,
que dejó de ser una empresa familiar al comprarla. Trabajé para Planeta año y
medio, y salí de allí por falta de química con otros miembros del equipo. Pasé a
ser consejero delegado de una Bruguera ya moribunda pero, al final, no quise
encargarme de administrar la muerte de la empresa y lo que ello suponía. Fue
La realidad editada
Javier Nieto Santa, barcelonés
de 57 años, doctor en
Administración de Empresas y
profesor de ESADE, también con
estudios en Derecho y Filosofía,
es uno de los fundadores de
Santa & Cole, una sociedad
creada para descubrir, producir
y difundir las mejores obras de
los diseñadores industriales
españoles (y no españoles),
susceptibles de ser consideradas
como objetos a la mano para
nuestra vida cotidiana. Hoy,
su empresa está considerada
como un referente mundial en la
edición de diseño industrial.
Javier Nieto Santa
Santa & Cole
