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Somos una compañía familiar en la quinta generación yme enorgullece. Me gus-
ta que las empresas tengan cara, ojos y oídos; esto no ocurre en las multinacio-
nales. La historia de la empresa comenzó en 1838, en el barrio del Borne (Barce-
lona), cerca de la catedral de Santa María del Mar, con un negocio de droguería.
Su primer propietario, don Rafael Villaclara, un hombre rico, hijo de payeses,
había levantado una empresa importante donde se vendía de todo: desde azúcar
hasta caramelos, polvo de carbonato cálcico –que era un reconstituyente–, miel,
etc. Allí entró a trabajar de dependientemi bisabuelo, JoanUriach i Feliu, con 14
años. Él siempre contaba que, como vivía a las afueras de Barcelona, para no te-
ner que ir y volver, se quedaba a dormir en la tienda. En invierno dormía debajo
del mostrador y, en verano, encima, para estar más ventilado.
En 1860, al señor Villaclara se le habían ido muriendo sus hijos y el único
que le quedaba, Ramón, no quería hacerse cargo del negocio familiar. Fue cuan-
do se planteó que podría vendérselo a su fiel empleado, colaborador suyo desde
hacía mucho tiempo: al señor Joan Uriach i Feliu. Así fue como aquel joven, que
trabajaba y vivía en la droguería, se hizo cargo de la tienda de manera definitiva.
A partir de ahí, el negocio fue creciendo y nuestro fundador tuvo el gran
acierto de abrir la droguería a las especialidades farmacéuticas de uso industrial.
Fue en este momento, en 1871, cuando se asoció con el farmacéutico Alomar y,
después, cuando este fallece, mi bisabuelo recuperó el 100% del negocio y cons-
tituyó Uriach Y Cia.
En aquella época fue un visionario. ¡Tuvimos la suerte de tener un visio-
nario en la familia! La principal actividad del negocio durante esos primeros
años fue la venta de productos químicos y perfumería, pero ya a finales de si-
glo abrió un laboratorio y consiguió la representación de varias compañías
norteamericanas. Esa decisión supuso la posibilidad de dotar a la empresa de
nuevas expectativas y posibilidades de crecimiento, como la adquisición de un
gran y enorme almacén en las proximidades. El almacén pronto pasó también a
ser residencia de la familia recientemente ampliada con el nacimiento de la se-
gunda generación. Mi bisabuelo se casó con su prima hermana Josefina Uriach
Vallés y fundó la familia Uriach i Uriach. El papel que jugó mi bisabuela fue
Las empresas tienen que tener cara, ojos y oídos
Presente en más de 150 países,
con más de 170 años de historia
a sus espaldas, Corporación
Uriach ha logrado ser siempre un
referente en el sector de la salud
en España. A sus 83 años, Joan
UriachMarsal asegura que “no
deja de aprender”. Tener las ideas
claras, saber comunicarlas y no
tener miedo a los cambios han
sido valores claves en su gestión.
Joan Uriach Marsal
Corporación Uriach
