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trabajadores, porque en esto, funcionamos como cualquier franquicia en el
mercado: tenemos con ellos una estrecha colaboración y nos suelen acompa-
ñar en muchos de nuestros proyectos.
El compromiso de Consum con las actividades de patrocinio y acción social en
2011 fue de 523.810 euros, frente a los 318.945 euros del año anterior. Juan Luis
Durich se muestra satisfecho con la evolución de la organización que dirige y hoy
nadie duda de que hasta la fecha Consum es un caso de éxito dentro de la econo-
mía social, pero de cara al futuro se encuentra con retos importantes: la crisis, la
apertura en festivos…
Somos partidarios de la libertad de comercio, la libertad empresarial y de la libre
economía, pero dentro de un marco en el que todos tengamos las mismas opor-
tunidades. Aquí se están lanzandomuchos paradigmas, que vienen generalmen-
te de las grandes superficies, donde no se está poniendo de forma transparente
toda la información encima de la mesa. Aquí hay dos grandes verdades que se
tendrían que tener en cuenta.
La primera, que en Europa, exceptuando Inglaterra y Portugal, España es el
país donde más libertad de horarios hay y, si no, que se vayan a Alemania y vean
lo que hay allí… ¡Estoy harto de que se hable de España y nos den palos, y no solo
en distribución, me refiero en general, bien por ignorancia o de forma intencio-
nada! Tenemos muchas debilidades, pero no somos tontos.
La segunda gran verdad, al menos en alimentación, porque en ocio sería otra
discusión, es que la apertura en festivos lleva a una pérdida y a un encarecimiento
de los precios. Económicamente, no hay nadie que pueda demostrar lo contrario,
porque lo que se hace es distribuir las mismas ventas en más tiempo. En alimen-
tación, está demostrado que la gente puede comprar de diferentes maneras, pero
compra lo mismo porque nosotros lo que vendemos son calorías, vendemos tan-
tos kilos por personas. La capacidad del estómago de una persona no se amplía
por abrir en festivos. Sé que esto puede sonar un poco burdo, pero es la realidad.
Por eso, a la hora de tomar una decisión se deben poner todas las cartas en-
cima de la mesa, lo cual no quiere decir que esté en contra de abrir los domingos.
No tengo una postura drástica respecto a esto porque también entiendo que en
determinadas zonas turísticas hay que dar servicio en domingo porque hay una
demanda que lo exige y tiene que haber una solución. Pero insisto: hay que poner
todas las cartas sobre la mesa.
Cuando se tome la decisión, sea la que sea, la analizaremos y haremos lo que
consideremos que es más rentable para nuestra organización. De hecho ahora
se pueden abrir ocho o nueve festivos y nosotros solo abrimos dos o tres, pero no
estamos en contra de que abran los demás. Somos flexibles porque, de hecho, en
verano tenemos un montón de tiendas en las que de junio a septiembre abrimos
todos los días.
Con la crisis no estamos vendiendo ni más ni menos calorías; vendemos
las mismas. Lo que pasa es que las calorías que vendemos son de menor precio.
Ahora se vendemenos ibérico ymás jamón del normalito; se vendemenos terne-
ra y más pollo y más cerdo; menos emperador y más sardinas; menos marca del
fabricante y más marca blanca… En definitiva, los mismos kilos a menor precio.
Esta situación nos exige adaptarnos continuamente, en la gama, en los pro-
ductos, al cambio de proveedores, pero a pesar de todo, seguimos apostando por
un consumo de calidad. Nuestro cliente natural es la clase media y hay que es-
perar que no nos la deterioren mucho en estos años y que podamos seguir con el
crecimiento que estamos teniendo.
La fórmula que queremos aplicar es crecer como una mancha de aceite y por
eso no nos planteamos salir al exterior. Somos conscientes de que nuestro mo-
delo de negocio necesita madurar y, además, tenemos que alimentar unas plata-
formas logísticas que es importante que estén cerca de nuestros supermercados
para que los productos lleguen con la máxima calidad. Por otro lado, somos par-
tidarios de formar a nuestro personal muy de cerca, para nosotros esto es clave, y
hay una suma de factores que no sería posible abarcar si nos vamos lejos.
El objetivo es crecer sobre nuestro propio metabolismo y evitar que se de-
teriore nuestro modelo cooperativo. Somos una cooperativa y queremos crecer
sin dejar de serlo. Lo contrario significaría que el modelo no es válido y ha fraca-
sado. Y nosotros creemos firmemente en nuestro modelo, porque ha demostra-
do estar en plena forma.
SI HAY ÉXITO ES QUE HAY CORAZÓN
JUAN LUIS DURICH esteras | COOPERATIVA CONSUM
