Los que dejan huella - 20 historias de éxito empresarial - page 16-17

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mismo tiempo, intentamos una aventura empresarial fuera de nuestras fronte-
ras. Desembarcamos en Isla Margarita (Venezuela) con el objetivo de implantar
una alfarería cerámica para fabricar tejas y materiales de construcción que te-
nían un granmercado potencial no solo enVenezuela sino, sobre todo, enMiami,
que está muy cerca de la isla y tenía un gran servicio de transporte marítimo.
En la experiencia venezolana no tuvimos éxito. Las circunstancias, la bu-
rocracia y, en definitiva, la poca productividad de aquel modelo pudieron con
nuestros proyectos empresariales, con nuestros negocios alternativos de comer-
cio de importación y exportación y, casi, hasta con nosotros.
En 1969 optamos a la concesión del transporte urbano de Alicante. No ga-
namos el concurso, pero un año después, en compañía de mis socios y colabora-
dores Emilio Vázquez Novo y Enrique Somoza, negociamos con Vicente Marco
la compra de Marco y Sánchez Transportes Urbanos, S.A. (Masatusa) y adquiri-
mos la compañía, emprendiendo una dura batalla para ponerla en la línea de la
rentabilidad y empezar a amortizar la inversión.
Mi residencia y ubicación por entonces eran una auténtica locura. Mi fami-
lia residía en Oviedo y yo… entre Ponferrada, Oviedo, Venezuela y Alicante. No
nos daba pereza viajar de aquí para allá y de allí para acá, aunque los medios de
transporte no eran como los de ahora.
Aún no me había establecido en Alicante con la familia cuando adquirimos la
SociedadAutobuses Playa de San Juan (Auplasa) con el servicio de transporte en-
tre laplaya y el centrodeAlicante. Pocodespuésme independicédemis hermanos,
que quedaron con la participación en las empresas de Oviedo, Vigo y Zaragoza,
quedando yo con la mayoría de las acciones en las concesiones de Alicante y
Palencia, y decidimos trasladar nuestra residencia definitivamente a Alicante.
Ya en la década de los 80 seguimos impulsando el crecimiento del grupo, ad-
quiriendo la Estación de Servicio La Goteta, a través de Servicios, Transportes
y Comercio S.A. (Sertranco), que hoy explota también otras estaciones y, por
supuesto, continuamos el crecimiento del grupo de transporte con la compra
de La Alcoyana, una de las empresas más emblemáticas de nuestra red, que
ha cumplido ya 100 años llevando viajeros entre Alicante y Alcoy a través del
otrora temido Puerto de la Carrasqueta y en la actualidad por la autovía que
une ambas ciudades tan entrañables y significativas para nosotros.
La compra de La Alcoyana nos permitió implantar una red comarcal de
transporte en el áreametropolitana de Alicante que culminará años después con
la creación de Transportes Alicante Metropolitano (TAM).
También comenzamos en esa época la explotación de otras actividades
de servicios complementarios como limpieza, mantenimiento y publici-
dad, que inicialmente dependían en su mayor parte de los servicios a nues-
tras propias empresas de transporte y hoy en día facturan más de un 90% a
empresas externas.
Desde julio de 1998 Vectalia se lanza a rodar también fuera de España en el mer-
cado francés: primero, Perpiñán; luego, en 2003, Narbona. El grupo llega en busca
de concesiones a los Emiratos Árabes.
La empresa que no crece acaba fulminada y, en nuestra actividad principal de
transporte de viajeros, las oportunidades de crecimiento estaban bastante li-
mitadas en los últimos años del pasado siglo. Es posible que ahora, con la ac-
tual crisis, se presenten algunas oportunidades pero en general el sector ofrece
pocas posibilidades de expansión y, como decían de Mahoma, nos tocó ir a la
montaña y probar fortuna fuera de nuestras fronteras.
La primera experiencia fue en Perpiñán, donde conseguimos ser la pri-
mera empresa de transporte de viajeros, ya no solo francesa sino de cualquier
nacionalidad, en implantarse en Francia. Desde entonces hemos seguido cre-
ciendo en lo que hemos podido, luchando contra los grandes monstruos fran-
ceses que casi monopolizan el sector del transporte en ese país.
Intuimos que en Perpiñán había una buena oportunidad para hacernos con
la concesión de autobuses urbanos y lo trabajamos con mucha ilusión. El año
pasado conseguimos renovar la concesión por varios años y, además, con mayor
volumen porque los servicios abarcan ahora todo el áreametropolitana de la co-
marca. Después de Perpiñán estuvimos operando en Antibes, Narbona, Amiens
y, en la actualidad, mantenemos las concesiones de Bassin de Thau, cerca de
Montpellier, y Cambrai, con vocación de seguir creciendo en Francia e implan-
tarnos en otros países.
Nuestras actividades de transporte de viajeros, agrupadas bajo la marca
Subús, no recogían totalmente nuestra actual vocación de gestores de movi-
lidad y servicios, en un sentido más amplio. Por eso se creó Vectalia, el grupo
en el que, además del transporte, se integran otras 16 empresas dedicadas a
actividades distintas: de servicios, de publicidad, de marketing, de limpieza,
de restauración, con restaurantes emblemáticos en Alicante como Maestral
en Vistahermosa, Aldebarán en el Real Club de Regatas y el Restaurante Casa
Joaquín Arias López | grupo vectalia
LA FUERZA DE LA ILUSIÓN Y LA TENACIDAD
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