Los que dejan huella - 20 historias de éxito empresarial - page 180-181

180
181
Así que decidí reunirlos a todos y preguntarles cómo veían el futuro.
Ninguno de mis directivos consideró que hubiera que cambiar nada. Sin em-
bargo, mis hijos, que eran dos críos mucho más jóvenes, creían firmemente
que debíamos dar un giro radical. Confié en ellos y empezamos a diversificar.
Tengo que decir que aunque he tutelado su trayectoria, los verdaderos artífices
del cambio han sido ellos. Mi labor fue cimentar la empresa y asentar un pres-
tigio, pero ellos la han proyectado hacia el futuro .
En una primera fase de expansión, para lograr la máxima eficacia, dividí la
gestión de la empresa en dos áreas: una de ingeniería pura, que la encomendé
a José Luis, y otra de consultoría, informática y tecnologías avanzadas, que en-
cargué a Arancha.
Recuerdo que en aquella época mi hija me protestaba: “Claro, a José Luis le
encargas El Corte Inglés, porque Ayesa ya es alguien conocido como ingenie-
ría, y a mí me toca vender Mercerías Mari Puri”. Le aseguré que dentro de diez
años cambiaría de opinión: “Lo que tenemos ahora, no tiene nada que ver con
el destino que nos aguarda. Con el tiempo seremos una única empresa de gran
dimensión, muy diversificada y de gestión global”.
La separación ha ido muy bien hasta que ha llegado la unidad de objetivo.
No ha habido interferencias. Hay tareas comunes en las que han participado los
dos, y simultáneamente cada uno ha gestionado su campo de actuación. Hoy en
día ya no hay dos líneas de negocio independientes. Somos una empresa global
que vende conocimiento a través de servicios tecnológicos de amplio espectro,
y mis hijos tienen responsabilidades tanto verticales como transversales.
En los últimos 12 años, Ayesa ha multiplicado por 15 su plantilla, alcanzando
los 3.000 empleados. En la actualidad tiene 50 oficinas en España y el extran-
jero, 12 sedes permanentes y trabaja en 26 países, con una facturación de 250
millones de euros.
Abarcamos todos los aspectos tecnológicos que necesita hoy el ser humano, por-
que estamos en ingeniería civil, industrial, química, petrolera, minera y aeronáu-
tica a la vez que desarrollamos e implantamos informática muy avanzada, desde
aplicaciones para hospitales hasta complejos paquetes para la gestión pública;
también tenemos acuerdos con
partners
como Apple para desarrollos de aplica-
ciones para el iPad, ohacemos pinitos en ingeniería de defensa…Bueno, estamos
o pretendemos estar en todo lo que necesite conocimiento:
We do everything.
Según el
ranking
de la Asociación Sueca, en el 2012 hemos sido la segunda
empresa del sector en España, y en Europa estamos en el puesto 34. Pero lo inte-
resante es que si se hace una comparación de lo que ha pasado desde el 2007, es
decir, antes de la crisis, y después, el 90%de las empresas de ingeniería europeas
han bajado de tamaño en estos últimos años. Sin embargo, Ayesa se ha duplicado
en el último quinquenio. Somos la segunda empresa de Europa en crecimiento.
Algunos pensarán que se debe a nuestra diversificación y por estar en el ex-
tranjero, pero, ¡cuidado!, que decirlo así suena muy fácil. ¡Los grandes proyec-
tos internacionales se juegan en la Champions League! Nosotros somos 3.000
empleados, pero en el exterior, las que juegan fuerte, son compañías de 30.000
personas. Por tanto, para salir y jugar con el Chelsea, no se puede ser del tama-
ño de un Alcorcón, por muy bien que juegue… Hay que tener mucho músculo
porque no se gana dinero el primer día.
Hace falta una organización muy seria, que no se puede improvisar por-
que el tratamiento fiscal en cada país es diferente y, como no lo tengas con-
trolado, te puede arruinar un proyecto. Cualquier papel que lleves mal puede
eliminarte de un concurso. De hecho, acabamos de perder uno importantísi-
mo en Perú, simplemente porque llevábamos un documento mal de los cien
mil que había que presentar.
Además de todo esto, tienes que diversificar. Si vas a un país solo a vender
carreteras, tienes el inconveniente de que, como pierdas dos concursos, has
tirado el dinero. En cambio, si además de carreteras vendes ingeniería hos-
pitalaria, gestión pública informática, o redes eléctricas, tienes muchas más
posibilidades de que la inversión que has hecho para implantarte en el país
no te arruine. O sea, que nuestro crecimiento se apoya en el negocio exterior,
pero también en la diversificación. Y esto es constante. Cuando me preguntan
si creo que la ingeniería sigue siendo negocio, respondo que el camino está en
ir detrás de un nuevo concepto: la incorporación del mundo virtual al físico.
¿Qué quiero decir con esto? Pues que no podemos perder de vista que, igual
que hoy no te hace falta estar en un lugar para verlo, porque tienes Internet, un
iPad, un televisor… tampoco te hará falta desplazarte para presentar unos pa-
peles. Eso se hará con administración electrónica. O, por ejemplo, ahora que
Europa y España se plantean cobrar peajes en carreteras convencionales, habrá
que implantar un sistema de aplicaciones de
smartphone
para pagar con el te-
léfono en cualquier sitio donde estés. Por eso, hay que empezar a proyectar ya
carreteras inteligentes y ferrocarriles en los que las estaciones tengan otro tipo
JOSÉ LUIS MANZANARES japón | AYESA
LA SUERTE HAY QUE SALIR A BUSCARLA
1...,160-161,162-163,164-165,166-167,168-169,170-171,172-173,174-175,176-177,178-179 182-183,184-185,186-187,188-189,190-191,192-193,194-195,196-197,198-199,200-201,...320
Powered by FlippingBook